¿Ves...

Lourdes García Trigo.



...aquel restaurante? El que se asoma entre las montañas que parece que flota sobre la niebla. Ese de tejados de plomo y ventanas de piedra. Allí se habla con voz áspera y se tose con frecuencia. A los niños, escúchame bien, les crece barba cuando entran.
Una señora entra vendiendo tortugas secas.
-¡Un café, por favor!
-¿Sal?
-¡Gracias!
Un hombre de barba rubia se inclina sobre la barra.
-Una copa de alcohol 96º. Sin diluir.
El sonido duro y monótono de la lija sobre la madera acompaña a un cantante sin voz que escupe palabras al micrófono.
-Y de comer, ¿no quiere nada? Hoy tengo raspas de sardina y aire de motor. ¡Ah! Y tengo unas ortigas...
-¿Con espinas?
-Naturales, de la tierra.
-Pues póngame una tapa. Tiene usted el bar más repugnante de la zona.
-Con clientes como usted, que saben apreciar lo bueno, da gusto servir aquí, oiga.

cascarasdefruta.blogspot.com
 


Previous
Next Post »
0 Komentar